LA DEMOCRACIA EN MEXICO

De entrada, ¿Qué es la democracia?

Para una mejor compresión es importante ir al significado etimológico de la palabra. Así, tenemos que: DEMOS, significa PUEBLO y KRATOS, PODER; lo que entenderemos literalmente como: “EL PODER DEL PUEBLO”.

Bajo esta premisa, todo gobierno que se denomine democrático será el que respete, escuche y atienda la voz del pueblo y, en el mejor de los términos el que con su noble y atinada actuación logra obtener la aceptación de la sociedad civil, ganándose plenamente su confianza.

Básicamente, en la capacidad de los hombres para agruparse y defender libremente sus intereses se expresa la energía de una democracia, misma que no deberá entenderse como un regalo de autoridad alguna. Esto es que, vivimos en democracia cuando el poder se deposita al servicio de la sociedad, o mejor, cuando el pueblo tiene el control sobre el gobierno.

Así, un pueblo demócrata es aquel que cree y confía en sus autoridades, en sus instituciones, desde donde deberá velarse por una verdadera libertad de expresión, de pensamiento y de reunión; tener acceso a una educación de calidad, un buen empleo, con un salario suficiente para la manutención de una familia; poder acceder a la justica para vivir con paz y tranquilidad.



Por tanto, todo proyecto democrático debe tener un enérgico programa de bienestar social, de lo contrario, si los derechos civiles no están asegurados, las mayorías no podrán acceder a una vida de bienestar, trayendo como consecuencia un cúmulo de reclamos y protestas, llegando incluso a estallidos sociales que, en ocasiones, ponen en peligro la paz social, pues un pueblo excluido es un pueblo peligroso.

Ahora bien, atendido este concepto teórico, ¿qué pasa con la democracia en México?. Para empezar basta conocer la historia patria para darnos cuenta que, desde que nos consolidamos como Estado independiente en 1821, nuestras autoridades siempre han actuado conforme a sus intereses y de espaldas a la voluntad popular. Para mantenerse en el poder han recurrido a tosas las argucias posibles: traiciones, asesinatos, golpes de estado y fraudes electorales, a nombre de la “democracia”.

Y bajo esta dinámica hemos padecido: gobiernos centralistas, monarquías fallidas, dictaduras y simulacros de democracia.

Lo cierto es que, después del asentamiento de la confianza electoral (finales del siglo XX, hasta nuestros días), nuestro país ha tenido etapas en las que pudo, tener ya, una verdadera transición al cambio democrático, sin embargo, como ya dijimos los gobernantes en turno, suspendieron toda posibilidad de otorgar el poder a la sociedad; decidieron preservar las prácticas corruptas en base al clientelismo electoral y aprovechando la pobreza del pueblo.

Este peculiar sistema aparentemente democrático está basado en la rutina, la sordera y las viejas mañas, no es otra cosa que un enjambre de deshonestidad, corrupción y un amplio pero irresponsable pluralismo, donde nuestras autoridades tienen una muy dudosa relación con la legalidad y la justicia.

Sólo para el que no quiera ver, nuestro sistema político simplemente es un puente entre la simulación y el cinismo, dispuesto siempre a darle al pueblo “pan y circo”, vendiéndonos el cuento de que el voto libre, es vivir en democracia, cuando la clase política llega al poder, sólo para hacer valer los intereses de sus partidos, de la clase adinerada y el poder financiero internacional. Y al pueblo, el que los encumbra en el poder, siempre le están aplicando reformas empobrecedoras o para quitarles sus fuentes de empleo (Aeroméxico, Sindicato de Electricistas).

Pareciera exactamente que estuviéramos viviendo en la época de Porfirio Díaz quien, desvergonzadamente decía: “A mis amigos, toda mí consideración; al pueblo, simplemente la ley”.

Así de simple, gracias a esta práctica, México, nuestro país, vive el más terrible rezago social sin precedente. Ejemplifiquemos:

 La mitad de los mexicanos, ahora son pobres.

 17 millones, viven en pobreza extrema.

 5 de cada 10 mexicanos no cuentan con un empleo fijo.

 Nuestro crecimiento económico es uno de los más bajos del Continente Americano.

 El sistema educativo nacional, vive su peor crisis.

 La ganadería y la agricultura están en la quiebra.

 La minería y el sector turístico están prácticamente en manos de extranjeros. Y para colmo:

 Tenemos un primerisísimo lugar en la injusta distribución de la riqueza de toda América.

Este es el panorama sombrío de democracia que padecemos, donde permea la amargura, la desolación y la indefinición, donde los acuerdos trascendentes los toman en lo oscurito, unos cuantos, para beneficio de otros cuantos y donde viven bien, muy pocos, los verdaderos dueños de México.

Cuánta razón le asistió al escritor peruano, Mario Vargas Llosa, cuando afirmaba que: “En México se vive una dictadura perfecta”, razón por lo que fue desterrado de nuestro país por muchos años.

Cuando el vocerío demagógico de las élites (autoridades en todos los niveles, medios de comunicación, grupos empresariales nacionales y organismos financieros internacionales), se esfuerzan en cantaletear la democracia de nuestro país, simplemente seamos objetivos para ver la realidad, una realidad que nos tiene sumidos en el tobogán de la miseria, la violencia, la falta de oportunidades, la prepotencia gubernamental, la impunidad, la ausencia de justicia, la violación de los derechos humanos y la protesta social al orden del día.

Ojalá que tengamos fuerzas para seguir soportando esta democracia al estilo televisa, porque, por lo que vemos, esto seguirá igual o peor.

Profesor Benjamín Ayala Garibay

¿CUÁNTO TE DEBO MÁMA?

Cierto pequeño se acercó a su madre en la cocina, una noche, cuando ella preparaba la cena y le entregó un papel sobre el que había escrito algo.


Después de que la mamá se secó las manos, lo leyó y esto es lo que decía:

Por cortar el pasto 5.00.
Por limpiar mi habitación esta semana 1.00.
Por ir a la tienda cuando me envías 0.50.
Por cuidar a mi hermano mientras fuiste de compras 0.25.
Por sacar la basura 1.00.
Por obtener una buena boleta de calificaciones 5.00.
Por limpiar y barrer el patio 2.00.
Total que me debes 14.75.

Su madre lo miró de pie a la expectativa y los recuerdos pasaban por su mente. Tomó la pluma, le dio la vuelta a la hoja de papel que el niño había escrito y anotó lo siguiente:

Por lo nueve meses que te llevé mientras crecías en mi interior, SIN CARGO.
Por todas las noches que estuve sentada a tu lado, cuidándote y orando por ti, SIN CARGO.
Por todos los momentos difíciles y todas las lágrimas que causaste a través de los años, SIN CARGO.
Por todas las noches de temor y por las preocupaciones que sabía que tendría, SIN CARGO.
Por los juguetes, la comida, la ropa y por limpiar tu nariz, SIN CARGO.
Cuando sumes todo, el costo total del verdadero amor es SIN CARGO.
Así, cuando el niño terminó de leer lo que su madre había escrito, había grandes lágrimas en sus ojos, miró directamente a su madre y dijo:
"Mamá en verdad te amo". Después tomó la pluma y con letras grandes escribió:

"PAGADO EN SU TOTALIDAD"

"Tus brazos siempre se abrían cuando quería un abrazo. Tu corazón comprendía cuando necesitaba una amiga. Tus ojos tiernos se endurecían cuando me hacía falta una lección. Tu fuerza y tu amor me guiaron, y me dieron alas para volar."